Crónica de la excursión a Las Médulas.-18 y 19 de abril de 2009

   

 Crónica de la excursión a Las Médulas.- 18 y 19 de abril de 2009.

 

  

    De nuevo nos pusimos en marcha para celebrar una sugestiva excursión, que como elemento novedoso tenía la visita a Las Médulas, esa explotación minera de la época romana, situada en el corazón del Bierzo, la conocida comarca leonesa. Como elementos complementarios, pero no menos importantes, estaban las visitas a las monumentales localidades de Astorga, Villafranca del Bierzo... y alguna propina que fuera posible (y lo fue).

 

    Sábado 18 de abril :                                             

 

 

    

    Pero empecemos por el principio. A las 8,30 de la mañana del sábado 18 de abril, salimos de Madrid 29 personas, en el autocar conducido por Julio, nuevo conductor, que se portó de manera muy correcta durante todo el viaje. Sólo una “pega” : el autocar tenía el DVD averiado, y por ello no pudimos ver la película que solemos poner en todos los regresos de las excursiones. El tiempo aparecía amenazante. Los pronósticos eran bastante preocupantes; estaba nublado, pero al final...nada de nada. Apenas si cayeron unas gotas por la mañana, y durante el resto de la excursión hizo un tiempo espléndido y una temperatura muy agradable, de unos 15 ºC por el día. ¡Y pensar que algunos viajeros estuvieron a punto de cancelar el viaje por el temor a la lluvia... y hasta a la nieve!

     Hicimos una parada en Villalpando para reponer fuerzas y luego recogimos en Benavente, un poco más adelante, a cuatro viajeros más : Adela García y su marido, Ismael, así como dos amigos suyos, José Palacios y su mujer, Pilar, En definitiva, que fuimos 33 personas las que disfrutamos de esta amena y espectacular excursión.

     Después de algunas dificultades para localizar el Hotel Temple**** de Ponferrada, finalmente lo localizamos, y lo primero que hicimos fue...la comida : arroz tres delicias, filetes de ternera en su jugo y helado, con sus vinos y café. Es cierto que hubo alguna incidencia, ya que el personal de servicio del restaurante no era demasiado atento ni simpático que digamos.

 Foto del grupo en Las Médulas, frente a la cueva “La Cuevona” (la más grande)                                                                                                                   

 

 

 Por la tarde, nos dirigimos a Las Médulas, y allí nos recibió la guía contratada, Arancha, una simpática y guapa chavalina (sólo treinta añitos) que nos cautivó por su simpatía y buen hacer. La muy pillina nos conocía muy bien, puesto que había consultado en Internet nuestra procedencia, entrando en “Asociación de AA del ONP”, así que sabía casi todo sobre nosotros. A todo esto, el tiempo se había tornado soleado, de manera que el paseo por Las Médulas, acompañados por Arancha, resultó muy agradable e instructivo, ya que nos explicó con todo detalle cómo funcionaba el proceso de extracción del oro de las montañas que forman Las Médulas, basado principalmente en el llamado “Ruina Montium”, es decir, el efecto de destrucción de la montaña por medio del agua, la cual se traía desde las montañas nevadas situadas a kilómetros de distancia y se almacenaban en depósitos cercanos a la explotación minera, desde donde se distribuía a través de las galerías excavadas en la misma, lo que producía una compresión del aire que hacía explotar el conglomerado de tierra y arcilla de la montaña. La masa de arena y arcilla luego se lavaba en canales de madera para finalmente extraer el oro que contenía. Bueno, esto es una simplificación de todo el proceso, algo más complejo.

 

 

 

 

 

En Las Médulas, Amparo Lobo y Carlos Almagro con Arancha, la simpática y guapa guía.

  

    Desde Las Médulas nos dirigimos a Villafranca del Bierzo, capital cultural de la zona, donde Cristina, la guía contratada para esta visita, nos citó al lado del castillo de los marqueses de Villafranca, donde la anécdota fue que los dueños del mismo son el matrimonio formado por el compositor y director musical Cristóbal Halffter y su esposa, María Manuela Caro de Carbajal, condesa de Peña Ramiro, con quienes conversamos durante unos momentos, no sólo al iniciar la visita a Villafranca, sino también al final de la misma, ya que nos los encontramos de nuevo en el parque de la ciudad cuando nos íbamos hacia Ponferrada. El castillo no lo pudimos visitar por el interior, ya que no está abierto al público.

 

      Con Cristina visitamos primero la iglesia románica de Santiago, del siglo XII, en donde su mayor tesoro lo constituye la Puerta del Perdón, con unas arquivoltas maravillosas. Su nombre proviene de la tradición, pues dice que los peregrinos que no podían llegar hasta Santiago por causa de fuerza mayor, si tomaban la comunión de rodillas en los escalones de la entrada de esta puerta gozaban de las mismas prerrogativas y perdones que si lo hubieran hecho en los de la homónima de la catedral de Santiago de Compostela. También destaca en esta iglesia un extraordinario Cristo de madera policromada.

       Después de esta iglesia visitamos la de San Francisco, de estilo románico-gótico, del siglo XIII, que tiene un magnífico artesonado mudéjar de madera del siglo XV y un no menos magnífico retablo barroco de madera de grandes proporciones, de estilo churrigueresco.

 

 

 

 

  

 

Los cuatro zamoranos, Ismael, Adela, Pilar y José, frente al Castillo de Villafranca del Bierzo

   

    Y desde Villafranca, después de un breve paseo por la ciudad, nos volvimos hacia el hotel Temple de Ponferrada, donde cenamos a base de panaché de verduras, pescado rebozado y natillas. Después, cada uno a lo suyo : los futboleros a ver el partido Recreativo de Huelva- Real Madrid (0-1) ; las mujeres, algunas de ellas jugando a las cartas, en una mesa cerca de los anteriores, otros a la cama a dormir, etc.

 

 

 

 

    Domingo, 19 de abril :

   

    El domingo amaneció un día espléndido, que ya no cambió en toda la jornada. Como el tiempo apremiaba para llegar a la visita de Astorga, sólo pudimos hacer una rápida panorámica de Ponferrada, una población de 70.000 habitantes, con barrios modernos y amplios, y pasamos fugazmente por el castillo, al que ya de antemano sabíamos que no podríamos visitar por falta de tiempo. Al llegar a Astorga nos estaba esperando la guía contratada, Evi (abreviatura de un nombre para mí inédito, y que al final de la visita ella misma nos reveló : Evilasia). Como las anteriores guías, Arancha y Cristina, nos pareció muy profesional y con una gran calidad de expresión. Todas nos gustaron mucho.

 

 

 

 

     

   En Astorga empezamos con la Catedral, que se empezó a construir en el siglo XV y se terminó en el XVIII, así que contiene estilos arquitectónicos muy variados : gótico florido, neoclásico, barroco y renacentista. Se estaba celebrando una misa para unos turistas japoneses, pero pudimos entrar , no obstante, para ver el interior de la misma, donde destaca el extraordinario retablo de madera, con tres niveles en altura y cinco en anchura, de Gaspar Becerra, del año 1558. Y qué os voy a decir de la fachada principal : sencillamente maravillosa, con partes de la misma de diferentes materiales : el tono verdoso, por contener manganeso; el rojizo, por contener óxido de hierro, etc.

 

 

 

 

  Palacio Episcopal de Astorga o de Gaudí, sede del “Museo de los Caminos” (a Santiago)

 

  

    La siguiente visita fue al Palacio Episcopal, de estilo neogótico y hecho de granito, obra de Antonio Gaudí, el maravilloso arquitecto catalán, con ese estilo único e inconfundible de todas sus obras. El Palacio, que actualmente es el Museo de los Caminos, tiene una historia muy enrevesada que ahora no vamos a contar, pero sí os decimos que la capilla es de una belleza sobrecogedora. Fue construido entre 1889 y 1915.

 

 

    Después del Palacio Episcopal, la visita al más prosaico Museo del Chocolate, donde casi acabamos con las existencias. Y luego, a comprar mantecadas y otros dulces típicos de Astorga. ¡Pero qué golosos somos! Después de un corto paseo por el casco central de la ciudad, donde en su Plaza Mayor nos despidió Evi, nos fuimos a comer el ya previsto cocido maragato al restaurante “La Peseta”.  

    En “La Peseta” almorzamos el cocido maragato, que se come al revés : primero la carne y embutidos; después los garbanzos y el repollo; y, finalmente la sopa. El origen de esta costumbre tiene varias versiones, pero no las exponemos para no alargar esto demasiado.

    Después de la copiosa comida, y por votación popular, aunque no estaba en el programa, decidimos hacer una corta visita al cercano pueblo típico de la maragatería llamado Castrillo de los Polvazares, con un casco popular de una gran belleza arquitectónica.

     Y el regreso, donde en Benavente dejamos a Adela García y compañía, lo hicimos placidamente y sin incidencias, llegando a Madrid a las 22,30 horas, después de parar media hora en el área de descanso de Villacastín. Durante el viaje de regreso nos entretuvimos oyendo los partidos de fútbol, ya que no teníamos DVD para proyectar una película, y al final se formó una buena juerga a cuenta de los que viajábamos sólos y su posible emparejamiento en las habitaciones dobles de los hoteles para ahorrarse algo de dinero. No os damos más detalles, pero ya os podéis imaginar los chascarrillos que este tema puede originar.

 

 

      Un cordial abrazo de

                                                                 La Comisión Gestora

Postdata :

    De vez en cuando es saludable hacer algo de autocrítica, aunque nos duela. Por ello, deberíamos señalar que, en algunos casos, la calidad de las comidas en el hotel Temple no fueron del agrado de los viajeros, así como tampoco el trato que nos dispensaron los camareros del Hotel. Asimismo, el autocar que nos llevó tenía un defecto evidente en la falta o avería del DVD. Para los próximos viajes debemos ser más exigentes tanto con los hoteles como con los restaurantes y empresas de autocares.

 

 

 

Grupo frente a la fachada principal de la Catedral de Astorga. En primer plano, Amparo Lobo y Pilar, ésta enarbolando el banderín de la Asociación

 

 

 

Arancha, la guía, explicando al grupo el proceso de extracción del oro de las montañas de Las Médulas

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